Todos los años el suministro eléctrico sucumbe y principalmente en el AMBA es un calvario que parece nunca terminar. Si, puede ser que haya más consumo, que cada vez enchufemos más cosas para pasar el calor, pero del lado de las empresas, ¿qué pasa? 

Hace 30 años dependemos pura y exclusivamente de Edenor y Edesur, quienes aumentaron el servicio en un 5000% los últimos tiempos, pero de inversiones ni hablar. Ambas empresas son la cara visible de todo lo malo de los 90 que terminó con innumerables privatizaciones. Los consumidores: en el medio. ¿No hubo suficientes cortes y llamados de atención para que todo siga igual? ¿Por qué son tan intocables? 

Pero la mala gestión no solo es por mal suministro, también la sufren los propios laburantes que viven precarizados. Sin ir más lejos, el año pasado más de 70 obreros tercerizados que recibían sueldos de miseria, se quedaron sin laburo y las empresas no quisieron reconocerles la relación laboral para que puedan encuadrarse en el sindicato de Luz y Fuerza. 

Todo funciona al estilo “lo atamo´con alambre” en estas empresas, pero lo cierto es que todos los meses facturan millones de los usuarios, a quienes si no pagan, se les corta la luz el día uno de la deuda. Pero cuando ellos cortan porque se les rompió algo en alguna casa de un paraje lejano al que le echan la culpa, ponen una maquinita a decir que pronto se retomará el servicio y que toman el reclamo. Luego comienza a girar el mismo cuento de siempre: El ENRE los multa, pagan (cuando se acuerdan) y ya está, la rueda sigue. ¿Qué se hace ante esto? 

Ayer nos sumamos junto a otras organizaciones sociales, vecinales, gremios y clubes de barrio a una protesta realizada en la puerta de Edesur donde se realizó una radio abierta para dar testimonio de lo que está pasando. Hay familias que desde la semana pasada hasta hoy no tienen ni agua, ni luz y la respuesta de las empresas es nula. Y si bien es un problema para cualquier persona, todo se multiplica para quienes necesitan la luz para vivir. 

En ese sentido, desde la Asociación Argentina de Electrodependientes, piden que se cumpla la ley 27351, en la que se establece que el suministro eléctrico para estas personas debe ser gratuito y si se corta tienen que ofrecer una fuente alternativa de energía. También tienen que establecer líneas seguras con un suministro continuo y nivel de tensión adecuada. Nada de esto sucedió la semana pasada cuando las familias desesperadas comenzaron a tejer redes para saber quienes tenían luz y así trasladar a sus hijes y familiares a un sitio donde pudieran conectar algo tan básico como un oxígeno, o simplemente tener un espacio adecuado y fresco para pasar el calor, algo que agrava el estado de las personas que tienen cuadros de salud complicados. Sin ir más lejos, desde la Asociación comentaron con todo el dolor que un nene electrodependiente, quien ya estaba en una grave situación, perdió su vida durante la ola de calor y los cortes. Su madre lamentaba no haber podido darle un contexto mejor en los últimos momentos, pero la culpa jamás será de ella. Mientras, desde Edesur, solo reina el silencio ante algo inaceptable e inhumano. 

En esta protesta y radio abierta, lo que surgió es la propuesta de generar una empresa mixta donde pueda intervenir el Estado, cosa que en este momento no sucede. Por otro lado, en mayo se hará una audiencia pública al respecto y es muy importante que seamos la mayor cantidad de ciudadanes posibles. Claramente estas empresas no pueden seguir jodiéndonos la vida. Se seguirá insistiendo hasta que alguien escuche. 

¡Basta de Edenor y Edesur!