¡Buenos días, nuestros valientes! El nominado de esta semana es Alberto Fernández, quien no sabe cómo son las reglas de la casa y tuvo que salir a desmentir a un ñato cualquiera que está encerrado en una casa con 17 personas y no por cuarentena, sino por elección propia.
El ñato en cuestión es un tal Alfa que entró a la casa con los tapones de punta diciendo que no le gustaba que lo manden y como nadie resiste un archivo, la comunidad tuitera se encargó de hacer un carpetazo con un posteo del participante donde habla de la teoría de los dos demonios. Inés Perado.
A esa persona es que la noche del miércoles la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, salió a desmentir. Si, es cierto que los mensajes en la tele son multiplicados de muy mala manera, pero que sea asunto presidencial quizás es un poco mucho.
Mientras charlaba con otros participantes, Alfa se despachó diciendo que el presidente de la Nación lo había coimeado en varias oportunidades. Un fuego de bronca sacudió Olivos en donde seguramente no estaba pasando nada a nivel económico y social y por eso hubo tiempo para fijar la atención en un programa de TV abierta. Al poco tiempo de escuchar esto, Cerruti tiró en Twitter: “No podemos naturalizar que alguien se exprese ligeramente de un modo tal que solo busca difamarlo y desprestigiarlo”. Pero no se quedaron ahí; ahora iniciarán acciones legales.
Nos lo tomamos con humor porque para amargarnos ya tenemos al bolsillo llorando a fin de mes, pero la realidad es que les laburantes andamos muy preocupados por mejorar la situación con lo poco que tenemos como para ver que los recursos de la presidencia se inviertan en debates con formato farandulero.
No estamos de acuerdo con cancelar y no lo haremos con Alberto, pero sentimos que cuando se está gobernando un país y no un reality show, quizás amerite andar con un poco más de seriedad. “El decorado se calla”, diría Moria y ninguna de estas pequeñas cosas deberían ocupar semejante lugar, sobre todo cuando vivimos una realidad que ahoga a la mayor parte de la población.
