Compartimos relatos de algunas de las integrantes de la defe. Sentires de un día histórico para todes

Por muchísimos años gritamos Educación Sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. Esa fue la consigna que unió a las mujeres que íbamos sobreviviendo, pero que estábamos cada día un poco más rotas viendo cómo nuestras hermanas de otros barrios y de otras escuelas iban muriendo. Eran menores y mayores de edad, pero siempre siempre eran las más pobres.

En el 2005 se juntaron la primeras 100000 firmas, y de las 15000 que marchamos para llevarlas nunca bajamos.

Y nosotras, las mujeres que luego entendimos que esta lucha iba más allá, empezamos a crecer y nombrarnos “nosotres”. Nosotres insistimos año tras año marchando, debatiendo proyectos, protagonizando Encuentros, sumando en nuestras consignas nombres de mujeres muertas o presas por abortar.

Llegó la ola verde y mujeres, sobre todo jóvenes, nos adueñamos de las calles del país contra la violencia, el abandono del Estado y por el Aborto Legal. Ahí fue que sí, que esta salida se convirtió en implacable y segura.

En el 2018 empezamos a estar convencides de que realmente sí iba a pasar, que no estábamos tan lejos de ser un país un poco mejor, que el circo de la democracia, donde mujeres y sobretodo hombres deciden sentadites sobre nuestros úteros, iba a jugar por una vez a nuestro favor. Y casi, pero no.

Hoy somos felices porque logramos dar vuelta una cosita que nos aplastaba, que nos tenía en vigilia hace muchos años a quienes veíamos con ojos abiertos cómo las vidas iban pasando.

Sacar esta ley fue de las más grandes demostraciones de la fuerza del pueblo argentino combativo, organizado, pero también de la fuerza del dolor. Aprendimos, nos fortalecimos y combatimos siempre llorando a las que no están, siempre señaladas como criminales y luchando contra la culpa de una sociedad que te mercantiliza, te viola y te abandona.

El 30 de diciembre hoy se resignifica, dándonos un poco de esperanza a jóvenes y grandes para nuestros sueños, nuestra libertad y el control de nuestras vidas. Esta esperanza se confirmó hoy a las 4:20, cuando tumbamos las trabas de este Congreso retrógrado.

M.C


ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO ¿estoy soñando? “pellizcate” me dije a mi misma. Hace cinco años atrás, solo cinco años, me gritaban en la Facultad de Derecho de la UBA “asesina”, por defender mis convicciones junto con el único compañero varón de la clase, 14 contra 2. En ese momento sentí que la lucha iba a ser eterna y en la clandestinidad, porque antes hablar de aborto parecía que significaba una herejía absoluta para casi el 80% de la población, nos obligaron a susurrar… a entendernos por miradas cuando estábamos del mismo lado. De golpe, una enorme ola verde ocupó las calles, los grupos de colegas, de amigas/os, las mesas familiares y los espacios públicos, como la Facultad… en ese momento comencé a sentirme mas acompañada en mis deseos, a saber que no éramos tan pocas como nos querían hacer creer y que la lucha era posible, que el defender a las mujeres pobres que mueren en la clandestinidad por abortos caseros con perchas, perejiles y papas era legítimo, que defender a las mujeres violadas por sus maridos era legítimo, que defender a las niñas del enorme poder injusto patriarcal estatal, familiar y organizacional, por abusos sexuales en la infancia, era legitimo; que defender a mis amigas por tomar decisiones con sus vidas y sus cuerpos, era legítimo y que la libertad de decidir qué hacer con mi propia vida, también era legitima. El feminismo se alzó una vez más y unió a todas aquellas que andábamos sueltas con una llama en el corazón y armamos una enorme fogata verde que hizo que todo el mundo escuche nuestros gritos, nuestros cantos, nuestros deseos y la verdad: TODAS/ES tenemos el derecho a decidir qué hacer con nuestras vidas y qué hacer con nuestros cuerpos.

Se hizo justicia social, porque hoy la decisión no depende de nuestra situación económica, social ni cultural, ahora somos libres de elegir y decidir. La lucha por esta ley hizo que el cambio por una sociedad más igualitaria, solidaria y empática comience a estar en agenda ¿alguien se imaginó alguna vez que tantes personas a nivel mundial nos íbamos a unir así? ¿que íbamos a proponer cambios y ser consecuentes con ellos? La lucha nos unió y eso es un enorme logro, porque hoy sí veo posible vivir mejor.

Esta ley nos da más independencia y mayores herramientas y recursos para dejar atrás todo un bagaje cultural “tradicional” que se llama PATRIARCADO. SE VA A CAER Y LO FIRMO DONDE QUIERAN. HASTA LA MUERTE FEMISTA, HASTA LA MUERTE ABORTERA ¡VIVAN LAS MUJERES! ¡VIVA MI MADRE, A QUIEN LE DEBO TODO, MIS VALORES Y CONVICCIONES!

S.V


Después de tantas luchas, tanta vigilia, tanta especulación, ahora los cuerpos gestantes pueden abortar de forma legal. Fueron horas (y años) de espera que valieron la pena.

De esta lucha también forman parte las que ya no están, las que murieron en manos de la clandestinidad. Pero ya no más: La maternidad será deseada o no será.

Hoy nuestros reclamos fueron escuchados: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir

La lucha sigue por muchas otras causas, pero este es un gran paso y podemos decir con seguridad: SE VA A CAER.

C.I

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