“Carrefour lo hacemos todos”, dice el slogan abajito de esa marca tan linda roja y azul.

Pero nosotres queremos que se escuche lo que cuentan les trabajadorxs. Y ellxs no tienen nada que ver con las injusticias que pasan entre esas paredes.

Gustavo es cajero en un Carrefour Express de Capital Federal y viene soportando situaciones de precarización y hostigamiento hace más de tres años.

Hay un tema que muchos no sabíamos: les laburantes de los locales grandes de Carrefour cuentan con derechos y beneficios ganados que a los locales Express NO LLEGARON.

Similar a la estrategia que utilizan muchas empresas en este país, este súper aísla a les laburantes.

Por eso es que Gustavo nos narra lo duro que es reclamar por derechos justos dentro de ese monstruo de góndolas y precios inflados.

Gustavo es militante por los derechos laborales, es papá, es músico y compañero; pero no se conforma con nada de eso. Hace un tiempo entendió que quería formarse en la historia de las luchas obreras.

¿Por qué?

“La lucha de clases existe hasta el día de hoy y se despertó un lado mío que no sé si estaba dormido o qué, pero empecé a apasionarme por los derechos de los trabajadores; el movimiento social que promueven las comisiones, los sindicatos, todos los movimientos sociales de trabajadores”.

Claro, une lee Marx y la historia de la clase trabajadora; y se imagina huelgas en blanco y negro. Y después, el sufrimiento obrero se presenta en un plato de ravioles vencidos que le cocina un Jefe de sucursal para les laburantes de un Carrefour Express.

De dónde surge esta diferenciación de les laburantes de Carrefour y Carrefour express, no sabemos. Quizás, como charlamos en su visita a nuestro acalorado espacio en Abasto, sea  cuestión de tiempos.

 Los express son pequeños, une pensaría que hay más cuidado humano y atención debido a la cercanía, pero no. En el sentido de la humanidad, en estos locales el maltrato; el abandono y la negligencia con les laburantes son moneda corriente.  

Tienen un cuartito chico que funciona de vestuario. Cuando entran a robar cosas personales de les laburantes nadie se hace cargo, así quedan los avisos en el grupo de whatsapp y, nada. 

Nuestro entrevistado padece una condición médica que lo hizo factor de riesgo en tiempos de pandemia, y en varios momentos ausente por licencias de reposo. Nos interesa preguntar, sobre cómo es su relación con delegades y el sindicato en necesidades puntuales. 

Nos cuenta que la pelea intersindical rodea el amiguismo con la patronal: quienes están con ella  y quienes no. Pero de leyes y derechos laborales, nadie habla. Tampoco de bienestar, Gustavo conoció cómo atiende el personal de salud mental a trabajadores de la empresa. “hablaba como jefe de Carrefour”.

Ahí es cuando nos cuenta que empezó a dimensionar lo que estaba pasando. Cuando vio de casualidad el envase de ravioles vencidos que cocinó su jefe de sucursal para él y su compañero, por ejemplo. Le escribió un mensaje por una red social al CEO de Carrefour, ¿pueden creer lo que atinamos a hacer cuando no se nos escucha? Le comentó de los ravioles, adjuntando foto; y ahí comenzó el hostigamiento individual que continuó hasta hace unos días, cuando Gustavo decidió iniciar el reclamo.

Hay otras cosas que ayudan a dimensionar lo que pasa en estos laburos. Un video que se viralizó hace un tiempito muestra a un delegado acalorado de hipermercado gritando a otra persona “esto no es un express; acá no se maltrata a los trabajadores!”. Qué locura, ¿no? Está tan naturalizada esa diferenciación entre laburantes que hasta el mismo sindicato la apaña.

Gustavo lo dijo con estas palabras, pero cuando lo escuchamos hablar un poquito ya lo sospechábamos, “estoy tirando la chispa para que se prendan”. Y sí, porque formarse sobre la lucha de clases, ir a laburar todos los días a un súper carnero no son suficiente, él quiere lograr que los laburantes de los express se puedan agrupar.

Claro, si se diferencian tanto en las condiciones de laburo con los de las sucursales gigantes, tiene sentido que difieran en la organización y lucha.

Decidir iniciar un reclamo laboral, como para todos, fue difícil para Gustavo porque los resultados pueden implicar la pérdida del trabajo. Pero en este caso, la empresa ya lo estaba expulsando con hostigamiento y desmejora de sus beneficios y derechos.

Al mismo tiempo, el reclamo judicial tampoco es suficiente. Porque podés presionar, exigir que te reparen, lograr reincorporaciones, mejoras o indemnizaciones, pero van a seguir llegando laburantes a los express y van a seguir comiendo ravioles vencidos, o mucho peor.

“Adentro, empezás a chocar y ves el aparato”; lo que narra que pasa cuando buscás representación, solidaridad o una conexión de algún tipo con elementos dentro de esta empresa de logo lindo.

Acompañaremos a Gustavo en su reclamo como sea necesario y nos alegramos mucho cuando vienen a consultarnos laburantes que buscan la mejora para sus compañeros también, porque compartimos que la lucha y organización para defender los derechos son la única salida.

¡Vos seguí tirando la chispa, Gus, que tiene que prenderse!