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Madre, con las vidas construimos tu canción

By 16 octubre, 2022Sin comentarios

¿Cómo se puede seguir creyendo en ciertos valores de una sociedad cuando todo parece ser individualismo, violencia y consumo? Festejar el “amor”, la “familia”, que parecen logos cooptados por las empresas y discursos más capitalistas de la historia, suena algo hipócrita, no?

Pero hoy es el día de nuestras madres, y hay que homenajearlas sin duda. Las saluda Frávega, la Iglesia Católica, Mc Donals, hasta la derecha. Pero queremos saludarla también nosotres, a nuestra manera.

Con diferencias entre generaciones, a muchas de nuestras madres las educaron para complacer, maternar y limpiar un hogar, para cuidar y contener, para sacrificar deseos y necesidades propias en pos de las necesidades familiares.

Muchas de esas madres están vivas, están luchando y alzando sus voces por todos los años que nadie las escuchó. Otras no están, las perdimos, pero su bravura y sonrisas están en todes cuando nos decidimos a buscar vivir mejor, más dignamente.

Hay madres en los barrios que alimentan no solo a sus hijes, sino a toda la manzana con lo nada que tienen. Hay madres que pelean contra esta justicia patriarcal por defender a sus hijos frente al abuso encubierto por los mismos que no la cuidan. Hay madres que viven luchando constantemente contra los estereotipos, la censura, el abandono al momento de envejecer, crianza represiva y aún así, buscan hacer de sus casas un espacio de amor y salud. Hay madres que solo tratan de poder soñar y, si supiéramos les centenialls, eso en otros tiempos era imposible de imaginar. Hoy hay muchas que lo intentan. Y con todo en contra, o no.

Hoy es el día de las madres todas, también de las de country. Nosotres homenajeamos a todas ellas.

Porque aunque a veces a las más jóvenes genere enojo o cueste entender cómo pueden haber tolerado esos tiempos bien patriarcales, sabemos que todas las victorias conseguidas y todas las libertades pendientes que nos sacan a la calle, las ganamos por ellas. 

Por ustedes, mejor dicho, porque ya no hay necesidad de que otres hablemos en su nombre. Cada pedacito de derecho y dignidad que conquistemos, no existiría sin toda su historia. Cada mujer que decida no maternar con un aborto legal, es un logro que ni habríamos buscado de no ser por tantas mujeres obligadas a ser madres. (Petisa, mamá de Esteban Diego y Natalia, esto va para vos también).

Por ustedes podemos entender injusticias que nunca sentimos, o de las que fuimos protegidxs. Y podemos sortear muchas contradicciones de la historia, y quedarnos con la incertidumbre de otras. Pero no hay duda de que queremos homenajearlas no con el lavarropas, ni la peluquería, sino con el deseo más grande de verlas libres, libres más que nunca.

Esta es una forma de homenajear a nuestras madres, de quienes podemos aprender* cada vez que necesitemos armarnos de un poquito de esperanza en medio de este individualismo. Podemos ver sus historias, y con esa esperanza tomar las riendas de las conquistas que nos faltan dar, en nuestros vínculos y caminos personales y en los procesos sociales, que como ellas demuestran, se jugaron desde siempre en la misma cancha. Para algunas potrero, para otras césped sintético. Pero para todas, la cancha está llovida.

*Aprendamos de ellas, pero también, dejemos descansar y disfrutar, che. Cortémosla con reproducir el paradigma de productividad y sacrificio en nombre de falsos amores, cavernícolas teorías sobre capacidades biológicas y estancados roles de familia 🙂

Felíz día madres!!

Y como dice Silvio:

“Madre, que tu nostalgia se vuelva el odio más feroz.

Madre, en tu día: no dejamos de mandarte nuestro amor”