La precarización laboral en nuestro país se apoya sobre las transformaciones que llevaron adelante los distintos gobiernos desde la dictadura hasta los días que corren. El plan neoliberal fue aplicado en principio por el ministro de economía durante la dictadura militar, el señor Jose Alfredo Martinez de Hoz, y culminado en la presidencia de Carlos Saul Menem junto a su ministro de economía Domingo Cavallo durante la década de los ‘90. Siendo ambos ministros denominados con el apodo de ‘‘chicago boys’’, por su relación con la Escuela Económica de Chicago de los EEUU que incentivaba a sus estudiantes la aplicación de recetas neoliberales para toda América Latina (no es un dato menor  recordar que Rodolfo Walsh hace mención, en su carta dirigida a la junta militar, al término de miseria planificada). 

El plan neoliberal tiene como objetivo la “flexibilización” del empleo, lo que genera desigualdad y el empeoramiento de las condiciones tanto de vida como laborales de la clase trabajadora produciendo su fragmentación y, de esta manera debilitando a todo el movimiento obrero. Recordemos que uno de los institutos fundamentales del Derecho Laboral es el Convenio Colectivo de Trabajo, el cual permite a los trabajadores negociar mejores condiciones de trabajo de manera, justamente, colectiva. Esto, a diferencia de lo que podrían llegar a negociar les laburantes de manera individual (por su condición débil en la negociación con los empresarios justificada por no poseer medios de producción).

En la actualidad un estudio de la UnSAM (Universidad Nacional de San Martín) denota que el 61% de les jóvenes trabajan de manera no registrada. Incluso también hay un gran porcentaje de trabajadores del Estado en situación de precariedad laboral con contratos anuales y puestos en planta transitoria con convenios flexibles. También cabe resaltar que en el contexto actual, la era digital trae aparejadas la aparición de aplicaciones como Uber o Rappi en la que les trabajadores no tienen ningún tipo de cobertura legal ni aportes a la seguridad social, profundizando aún más, la flexibilización laboral.

En el año 2015, cuando asumió Mauricio Macri la presidencia, el país pasó a estar a cargo de empresarios que iban a estar a la cabeza de distintos ministerios, dando la clara pauta de que su gobierno iba a fortalecer a esos sectores específicos. En la misma línea, en diciembre del 2017 se avanzó con un proyecto de reforma previsional que empeoró aún más las condiciones laborales y acentuó la flexibilización, la cual tuvo los votos necesarios y fué aprobada. Cabe recordar que esta reforma fué repudiada por el pueblo y tuvo una gran movilización en la plaza del Congreso que también fué reprimida brutalmente por las fuerzas de seguridad. Una vez más, les laburantes luchando por nuestros derechos y sufriendo las consecuencias de la desigualdad y la continuidad de unnuestro sistema.

La asistencia estatal a los sectores más vulnerables cada vez se codea más y más con la clase trabajadora, los derechos siguen siendo cada vez más vulnerados y seguimos sin tener siquiera una intención o una idea clara para mejorar nuestras condiciones de vida y laborales. Desde el gobierno de Menem hasta hoy, ningún gobierno revirtió la situación de precarización laboral, tercerización y empleo no registrado, y en algunos casos, cada vez se profundizan más, haciendo imposible visualizar situación alguna de pleno empleo.

El miércoles 17 de Agosto la CGT y diferentes sindicatos salieron a la calle por primera vez luego de bastante tiempo. A eso se suma la constante movilización desde sectores piqueteros y la organización y lucha contra diferentes formas de discriminación, exclusión y marginación de porcentajes muy importantes de nuestra población. El escenario político y social se encuentra complicandose paulatinamente a que las condiciones de vida empeoran.

El miércoles 17 de Agosto la CGT y diferentes sindicatos salieron a la calle luego de bastante tiempo. A eso se suma la constante movilización desde sectores piqueteros y la organización y lucha contra diferentes formas de discriminación, exclusión y marginación de otros temas. El escenario político y social se encuentra en complicación constante. 

Trabajaremos y lucharemos incansablemente en la calle o donde sea necesario, para que se deje de menospreciar a la clase trabajadora y las condiciones sean (de una buena vez y por todas) dignas, justas y equitativas ,pero para ello es condición sine quanon dar pelea junto con el movimiento obrero organizado. No nos detendrán, seguimos de pié. La foto lo demuestra con algunes de nosotres el miércoles pasado en la calle. con algunes de nosotres el miércoles pasado en la calle.