En la última sesión legislativa de diciembre del 2021 el gobierno de la ciudad aprobó el presupuesto para el período 2022.

Se trata del tercer período consecutivo donde el ejecutivo de la ciudad incumple los plazos establecidos para su presentación y correcto tratamiento. El mismo, fue presentado 47 días más tarde del 30 de septiembre, fecha prevista para ese año. Así mismo, fue despachado por el bloque mayoritario dos días antes para ser tratado por la legislatura. Sin embargo, fue aprobado por 38 votos a favor y 20 en contra.

Ante este tratamiento exprés de les legisladores que nos representan, nos preguntamos ¿qué áreas tendrán mayor inversión en el 2022?

Un primer análisis nos muestra que el total del presupuesto que cuenta la ciudad de Buenos Aires para ejecutar durante 2022 es de $964.387 millones. (Presupuesto 2022)

Un dato a tener en cuenta es que el 90% de los recursos de la Ciudad son propios (el 70% corresponde al impuesto a los ingresos brutos de actividades ejercidas en CABA) y, además, prevé un superávit de $181.085 millones para este año.

Del presupuesto señalado, un 19,5% será destinado a educación, un 16,4% a salud, y un 10,6% a promoción y acción social. Mientras que el área de seguridad tiene destinado un 15,9%, manteniendo su proporción respecto al presupuesto anterior.

Respecto a la inversión en obra pública y en mantenimiento, el porcentaje de inversión para ésta área alcanza sólo un 14%. Con este presupuesto, las principales obras a llevar a cabo incluyen:

 

  • Transporte:

-Construcción, ampliación y modernización de red de subterráneos por $7.829 millones

  • Educación:

-Infraestructura Escolar (Nuevas obras, ampliaciones y readecuaciones) por $ 3.021 millones

-Plan Sarmiento por $ 4.263 millones

  • Salud

Obras de hospitales Rivadavia, Piñero, Argerich, Borda y Muñiz, entre otros, por $ 1.124 millones.

Seguridad:

-Construcción y remodelación de comisarías 2, 7, 11, 14 y 15, entre otras, por $ 3.161 millones

-Equipamiento de la Policía de la Ciudad (Chalecos, patrulleros, video vigilancia) por $5.164 millones

Del anterior desglosado, podemos ver que el área que tendrá destinada mayor partida presupuestaria en gastos de infraestructura es el de seguridad, seguido de transporte. Mientras que educación y salud son las áreas que menos inversión en infraestructura tendrán durante 2022. Teniendo en cuenta el actual contexto de pandemia, donde las áreas de salud y educación funcionan desbordadas, donde muchas escuelas no tienen la capacidad necesaria para que les alumnes cumplan su jornada con el distanciamiento social establecido o tengan las aulas con la ventilación adecuada, nos preguntamos por qué estas dos áreas fundamentales no cuentan con un presupuesto para infraestructura acorde a las necesidades que enfrentan.

Con la excusa de la pérdida de la coparticipación, el Gobierno de la Ciudad ajustó su presupuesto en diversas áreas, sobre todo en las que a lo largo de los años han sufrido un recorte presupuestario fuerte como son salud, educación y urbanización de villas. Teniendo en cuenta que áreas como seguridad han mantenido o incluso aumentado su presupuesto, se denota una clara preferencia a fortalecer el sistema represivo, antes que mantener otros servicios públicos cuyas infraestructuras penden de un hilo.

Pero, ¿qué sucede en estas áreas respecto a los presupuestos de años anteriores? Un análisis de los presupuestos ejecutados desde el 2016 al 2021 nos muestra que:

Salud

El presupuesto en esta área se ha ido achicando con el correr de los años. La evolución fue la siguiente:

2016: 17%

2017: 15,9%

2018: 15,3%

2019: 14,8 %

2020: 14,6%

2021: 15,92%

2022: 16,4 %

Fuente: Dirección General de  Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Link) 

Si bien tanto en 2021 y 2022 aumentó, el mismo es leve comparado con el que se inició en el 2016, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de la infraestructura de salud en una pandemia. Si tenemos en cuenta los recientes episodios de colapso sanitario, además de que el personal de salud cuenta con sueldos por debajo de la inflación, además de que son duramente precarizados, denota que es área que no responde a los intereses del GCBA.

Educación

En esta área las cosas no son muy diferentes. El presupuesto del 2022 estima un 19,5% para ésta área, que ha sufrido recortes presupuestarios desde el 2016, cuya evolución fue la siguiente:

-2016: 19,7%

-2017:18,8%

-2018: 18,2%

-2019: 18,2%

-2020:18,6%

-2021: 18,7%

2022:19, 5%

Fuente: Dirección General de  Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires

Si bien respecto al 2021 se percibe un leve aumento, éste no puede considerarse un aumento real, ya que incluso quedará por debajo de la inflación estimada. Claramente, ésto se traduce en un deterioro del sistema educativo, particularmente de la infraestructura escolar.  Sin embargo, podemos ver que en otras áreas, como Seguridad, el presupuesto se ha mantenido o bien se ha incrementado, por lo que la pérdida de coparticipación no es una excusa válida.

 

Urbanización de villas

Respecto a ésta área, la situación es similar. Según datos de un informe realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el presupuesto otorgado para la urbanización de los barrios populares ha disminuído en los últimos años.

Desde 2016 se iniciaron diversas obras de urbanización con el fin de construir viviendas nuevas, abrir calles y avenidas, realizar espacios verdes, dependencias gubernamentales y avanzar en derechos básicos como agua potable y tendidos eléctricos que estén en condiciones (un gran problema por el que atraviesan les vecines desde hace años). Los barrios seleccionados para estas obras son la Villa 20, el Playón de Chacarita, los barrios Padre Mugica (Villa 31 y Villa 31 bis) y Rodrigo Bueno.

Según explican en ACIJ, el proyecto de reurbanización en 2019 tuvo un presupuesto ejecutado de más de  30.000 millones de pesos, mientras que en 2020 esa cifra no alcanzó los 10.000 millones y, hasta el segundo trimestre del 2021 fue inferior a los 5.000 millones.

En el Playón de Chacarita, entre 2016 y 2021 se invirtieron un total de 6.436.472.147 de pesos lo que equivale a 6.177.036 por familia, esto es cuatro veces más que lo que se destinó a cada familia de la villa 31 y 31- bis que fue de 2.737.328 pesos (en total 35.106.233.317 en los cinco años).

En tanto, en el proceso de reurbanización del barrio Rodrigo Bueno entre 2016 y 2021 se ejecutaron 5.588.492.342 pesos, lo que equivale a 5.610.936 por cada hogar, mientras que en la Villa 20, el presupuesto durante ese período fue de 11.481.249.671 pesos; 1.259.461 por familia, lo que ubica a este asentamiento en el lugar en el que menos se invirtió por grupo familiar ya que su población es de casi 28.000 personas.

Desde el Gobierno de la Ciudad afirman que este año se invertirá en la infraestructura de estos barrios de la siguiente forma:

Presupuesto total destinado: $8.721 millones de pesos

-Obras de viviendas, pavimentación y servicios en la Villa 20 por $ 2.300 millones

-Construcción y mejoramiento de viviendas en el Barrio 31 por $ 4.165 millones

-Plan de Infraestructura Integral y nuevas viviendas en predio YPF del Barrio 31 por $ 2.256 millones

Con respecto a este último ítem, no está de más mencionar que durante el 2021, el del Derecho a la Ciudad (ODC), la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria (CLIC) de la Facultad de Ingeniería de la UBA y la Defensoría de Laburantes, realizaron un relevamiento en el Barrio YPF donde se constató mediante un censo que las viviendas otorgadas presentaban fallas edilicias, riesgo eléctrico y otros desperfectos técnicos que distan de la vivienda digna. (Informe)

El resto de los barrios populares de la ciudad no tienen un plan cercano, solo algunos proyectos aislados que no alcanzan a cubrir las necesidades que tienen les vecines.

 

Seguridad

Respecto a seguridad, si analizamos los presupuestos destinados para ésta área entre 2019 y 2021 podemos ver que hubo un incremento del 3,6%. Sin embargo, si se hace la comparación incluyendo los gastos de equipamiento -que como mencionamos anteriormente, está contabilizado como gasto de infraestructura- podemos ver que en sólo dos años el incremento del gasto en ésta área llega al 10,5%.

Estos números no quedarían en evidencia si la inversión en otras áreas, como salud y educación los incrementos fueran igual de significativos. Parece que para el Gobierno de La Ciudad, remodelar comisarías parece más importante que las obras que necesitan los hospitales públicos. No es opinión, miremos los números que destinan para cada uno.

Por otro lado, donde también es notoria la diferencia, es en las remuneraciones. Mientras en promedio un policía de la ciudad gana alrededor de 90 mil pesos mensuales (sin tener en cuenta los futuros aumentos para este año), los enfermeros ganan menos de 50 mil pesos mensuales y su profesión no es reconocida como tal, ya que para el Gobierno de la Ciudad figuran como personal administrativo.