RAÚL MORONI: LA LUCHA POR LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
“…la vocación privatista siempre estuvo presente en el neoliberalismo de la Ciudad…”
Raúl Moroni, jubilado como supervisor de la educación media, pasò por todos los canales de la educación que nos podamos imaginar: desde profesor de Educación media en el ámbito privado y público, a vicedirector, asesor pedagógico y director de dos escuelas secundarias, una en Lanús y otra en la ciudad a la que le corresponde la gran satisfacción de haberla fundado.
Como buen ex rector de educación media y actual integrante de “Cohete a la luna” llegó puntual a la entrevista, se lo nota predispuesto y con ganas de charlar, igual que nosotras. Fundó junto a dieciochos colegas las “EMEM históricas” que tuvieron que crear desde cero. Pensar en un sistema educativo inclusivo para todes era su ambición.
Contanos un poco cómo empieza este camino por la educación que supiste transitar
En un momento el estado me dijo: “mira, vos con otras 18 personas van a ser rectores de una experiencia nueva de escuelas”. Experiencia en la que yo ya había trabajado previamente y por eso me convocaron. Hubo que salir a buscar lugares para fundar nuestras escuelas.
Esta fue una gran experiencia, conocida como las “EMEM históricas”. ¿Por qué “EMEM”? Escuelas Municipales de Educación Media, las cuales durante los años 90 eran municipales, ya que todavía no existía la ciudad autónoma de Buenos Aires. No existía una “dirección de escuelas medias”, no había sistema educativo y lo creamos.
Así fue que fundamos 18 escuelas entre los compañeros, las compañeras y yo.
¿Y cómo fue llevar adelante esa tarea?
Quien era el ministro de Educación en ese momento nos encarga esta tarea y nos facilita un equipo conformado por 18 personas. Y a mi me dicen “vos te vas a quedar en una” y bueno, yo fundé la mía en el barrio Piedrabuena en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
Bueno, está en la avenida Piedrabuena y Zuviría, en villa Lugano o actualmente Lugano. A lo que era villa antes no se le decía así.
Y digo esto porque hemos crecido y hemos formado nuestra subjetividad en un marco de racialización en Argentina. Y cuando digo racialización digo racismo, discriminacion. Lamentablemente es una herencia cultural que no hemos podido revertir. Y que también se da, en general, en los núcleos urbanos donde hay burguesías altas como la ciudad de Buenos Aires, que tienden a entrar en ese foco de racialización porque bueno, ya lo traen de fábrica y porque tampoco la escuela cambia esa perspectiva y este es un problema serio. Pero bueno, volvamos a la entrevista.
Nos estabas contando sobre el proceso de creación de las escuelas
Claro, yo quedé como director de una de ellas, durante dos años. Luego me llaman de nuevo del Ministerio para trabajar alli y dejo la escuela. Fue un arduo trabajo porque a esas escuelas tuvimos que dotarlas de docentes, de alumnos.. entonces yo me sentaba, así como estoy acá ahora, solito en una mesita cuadradita, armando los equipos.
Luego empecé a trabajar en la ciudad de Buenos Aires y me nombraron vicedirector de Educación Media. Porque la educación media tiene escuelas secundarias comunes. Por ahí a la que fueron ustedes los bachilleratos o las escuelas técnicas. Pero en ese momento era todo junto.
Ahora está dividida en media y técnica, y eso es un error. No hay que dividir las escuelas donde los que van son adolescentes que se están formando en todo sentido y por eso tienen que estar juntas estructural, política y psicológicamente hablando. La división siempre trae consecuencias.
Nosotros las mantuvimos unidas hasta que apareció Macri en el Gobierno de la Ciudad.
Ahí se dividen, ya que era una aspiración de los directores de las escuelas técnicas, pero ellos la querían por una cuestión corporativa de nada más.
Siguiendo con mi relato recuerdo además haber atravesado una situación verdaderamente épica, si se quiere ponerle un calificativo. Pasamos de tener 20 escuelas en la ciudad a tener 150 ¿Ustedes dirán porque 120? Y porque llegó la transferencia. En 1992 durante la presidencia de Menem hay toda una reforma del Estado que incluye la transferencia de las escuelas de la Nación a la Municipalidad de Buenos Aires.
Se imaginaran que no es lo mismo sostener 20 escuelas que 150, con toda la gente que las conforman. Había que pagarles y fue complicado porque no vino un peso de la Nación a la ciudad. Ese fue uno de los problemas de la entrada del neoliberalismo en la Argentina, si bien la vocación privatista siempre estuvo presente en el neoliberalismo de la ciudad.
Asumí como director de Educación Media, y me iba a dormir todos los días con las 150 escuelas, con los 120.000 alumnos, y con los problemas en cada una, como se podrán imaginar. Pero tenía un gran equipo de supervisores con el que logramos sobrellevar la situación. Porque ni Sarmiento ni yo, ni nadie, y yo no me estoy comparando con Sarmiento pero nadie que les diga “yo hice esto solo” está diciendo la verdad. Los proyectos son colectivos, no hay individualidades o genios iluminados o iluminadas. Eso no existió nunca. Siempre los procesos y los proyectos son colectivos y no hay otra forma de lograrlos.
Por eso remarco que la única garantía que tenés de calidad en el servicio educativo son los supervisores, siempre y cuando hagan bien el trabajo, para lo cual los tenes que capacitar. Pero tanta es su importancia que pedimos en la legislatura, junto con la Asociación de supervisores, que el 11 de julio se establezca como el día del supervisor en la ciudad de buenos aires.
También llevamos a la política pública una experiencia que consistió en cambiar el sistema de disciplina de las escuelas. Ya desde 1990 con otros compañeros sabíamos que esta estructura en la escuela media no estaba sirviendo.Empezamos por reformular el sistema de disciplina. Entonces creamos lo que se llamó “sistema de convivencia escolar” que hoy está vigente en todas las escuelas. Lo practicamos en esas 18 escuelas y anduvo bien, entonces yo lo generalice a todas las escuelas transferidas.
Este sistema de convivencia está sancionado en la ciudad por la Ley 223, redacción que me pertenece porque agarré el sistema de la escuela y lo convertí en una ley. Se la llevé a la diputada Juliana Marino y salimos todos los diarios porque decían que “queríamos quemar las escuelas”.
La inclusión educativa es la clave
La verdad es que esas escuelas tenían la impronta de la inclusión. Pero no incluir solamente por “anotar gente” si no pensando en una inclusión real: cuando un pibe está cerca de la repitencia ahí tenés que pensar en incluir también, y ¿qué hacemos?
La repitencia nunca sirvió para nada, pero la estructura de la educación secundaria es un gran dispositivo seleccionador. Desde la inscripción, hasta la última materia que vos das, o el dictado de clases, el reglamento de inasistencias… Durante todo este proceso el concepto meritocrático es clave. Porque para una familia que está en condiciones de vulnerabilidad económica y social es intentar sostener otro año de escuela, sostener viáticos, otra vez los libros. Y en este sentido, yo pienso que el repitente es una persona estigmatizada, es una persona que ya no va a estar con su grupo de pares, porque ellos “se van para arriba” y él se quedó abajo. Imagínense lo que significa descender en el fútbol. Bueno, acá se trata de la descendencia en un tramo importante de la vida. Me parece que es más complejo, y es algo que hay que atender con urgencia.
Y agrego que tiene que tiene mucho que ver con que el capitalismo necesita seleccionar y no puede permitir que todos accedan de la misma forma a las oportunidades. La inclusión es lo contrario, deja de ser exclusión social por selección. Porque un pibe que queda fuera de la escuela, queda fuera de la sociedad. Ustedes lo saben mejor que yo y más en estas épocas.
¿Iglesia y Estado asuntos separados?
También nos dio una clase sobre la ley 1420:
“La Defensa de la educación pública a veces se hace desde una idealización de lo que pasó hace 150 años con la muy buena ley 1420 de educación común pública gratuita, estatal…ahí Sarmiento decia que podia haber educacion religiosa pero a contra turno y financiada por diferentes colectividades”
¿y cómo ves la educación hoy en día?
Creo que ha habido un cambio en el modelo de Estado en la ciudad y por ende en el modelo de escuela que quieren. Claro, la escuela pública a ellos les requiere una inversión que no están dispuestos a dar. Los presupuestos han descendido bastante desde 2007 a 2023, año tras año. Y acá el neoliberalismo asume las funciones del Estado con un carácter represivo, coercitivo para imponer un sistema de dominación que pretende un único modelo de persona vinculada al mercado. No hace falta que recuerde las prácticas escolares en los supermercados. En todo caso los chicos tienen que ir a hacer pasantías en concordancia con lo que ven en el ciclo superior de la escuela media o la especialidad que cursa de la técnica. Si estoy estudiando periodismo, mándame a un canal, a un diario. Pero bueno los mandan a trabajar a cualquier lado. Las políticas que se implementan son más de maquillaje que de otra cosa porque en el fondo van introduciendo algunas cuestiones que no apuntan a solucionar los problemas reales de los pibes en la escuela.
Creo que la inclusión fue una cuestión que se planteaba ante nosotros como un desafío. Bueno, lo aceptamos y mejoramos, pero eso no se profundizó. Se tendría que haber promocionado y capacitado mucho más a los agentes de la educación en todos los temas de convivencia escolar, a los docentes para dar clases, a los supervisores para supervisar y a los preceptores para trabajar con los pibes en el día a día.
Habría que cambiar el sistema de educación secundaria porque así como está no no está respondiendo ni siquiera las necesidades más básicas y que además está desarticulado completamente.
La nota no refleja todo lo que nos contó el ex rector de educación media. Nos obsequió libros, hablamos mucho, nos reímos más: “Chicas si quieren me mandan un mensaje con más preguntas y se las voy respondiendo” dijo al final.
Nos despedimos, él bajó las escaleras silbando bajito y nosotras quedamos orgullosas de haber caído en la educación pública.