¿Dónde está la presencialidad cuidada? Hoy, les docentes paran para reclamar la suspensión de las clases en la Ciudad de Buenos Aires y en algunos distritos de la Provincia de Buenos aires por el aumento de los contagios de coronavirus. Mientras tanto, para la Ministra de Educación porteña Soledad Acuña y para el Ministro de Educación nacional Nicolás Trotta, si en la escuela se mantienen los protocolos no hay contagios. ¿Pero cómo se mantienen los protocolos si cada vez están más flexibilizados? Dos docentes fallecidos por COVID, decenas de laburantes de la educación contagiades y cientas de burbujas aisladas semanalmente. Las escuelas requieren aumentos drásticos y la destinación de fondos públicos no aumentó del 6,4% en el último año. No multiplican los presupuestos para cuidados, congelan los concursos para nwuevos cargos y les docentes malabarean con burbujas de las que parecieran ser les absolutes responsables. Cuando este es el Estado.
En un país que ya tuvo 27.000 casos diarios, la cifra de fallecides en educación en todo el país por la enfermedad asciende a por lo menos 10 desde que abrieron las escuelas. Y además están les niñes y sus familias, no pudiendo avanzar con la planificación de horarios, por las cambiantes limitaciones laborales, sanitarias y de bienestar para todo el grupo familiar priorizando a les peques. Esto no es un detalle más, los momentos de esparcimiento seguros, la tranquilidad y organización de los hogares importan. Y con constantes contactos y contagios en las escuelas se ve entorpecido.
¿Cuál es la lección de quienes paran hoy?: “Con este nivel de circulación de la población, sin vacunación masiva, con el transporte público saturado, con escuelas a las que le faltan personal e insumos es inviable la presencialidad cuidada”.
En los Ministerios de Educación nacional y provincial, gobernadores, jefe de gobierno porteño y el presidente deben escuchar y aprender de la mejor clase que nos dieron siempre les docentes: la lucha.
