Por Conrado Schlieper
A 40 años de la restauración de la democracia, Argentina atraviesa un proceso electoral con una marcada participación de la ultraderecha y con todo lo que eso implica. Desde entonces nuestro colectivo ha conquistado derechos que han sido fundamentales para el reconocimiento de nuestra comunidad; leyes anti discriminatorias, matrimonio igualitario, ley de identidad de género, Ley de Educación sexual e integral, Ley de Cupo Laboral Trans, Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales y Otras infecciones de transmisión sexual, el reconocimiento en DNI de la identidad No Binaria, entre otros.
Sabemos que con la mera declaración no es suficiente, necesitamos de la presencia activa del Estado que nos garantice el cumplimiento de estas conquistas.
Sabemos que un eventual triunfo del líder de la ultraderecha, no solo pondrá en riesgo la aplicación de estas leyes, sino que amenazan con desconocer completamente nuestra existencia.
Si la vida de la persona de nuestro colectivo está amenazada por el inminente discurso de odio a las personas trans, no binarias, gays y lesbianas con la puesta en marcha de un mercado de venta libre de armas, facilitará a estos odiadores a gatillar sin pulso sobre nuestros cuerpos.
Si el acceso al trabajo formal por el estigma, una reforma laboral que reduce a lo más mínimos los derechos de los trabajadores, para nuestro colectivo representa una verdadera expulsion al trabajo quedando reservado unicamente para personas cis y heterosexuales.
Atravesamos fuertes impedimentos de acceso a la salud y estudiar es un privilegio de quienes tuvieron más suerte en el acompañamiento de nuestras familias en la búsqueda de nuestra identidad, con las propuestas de Milei de mercantilizar todo lo que pueda ser aprovechado por nosotres, implica continuar en estado de marginalidad con el único propósito de sobrevivir en esta comunidad sin nisiquiera tener el deseo de poder convertirnos en profesional o desarrollar el oficio o arte que llevamos dentro.
Podemos continuar explicando lo que nos pasa y que puede ocurrir por la posible victoria de Javier Milei. El closet está más cerca de aparecer de nuevo en nuestras vida que la derribarlo para siempre, volver a la clandestinidad es casi un escenario que podemos comenzar a sentir a pesar de tanto reconocimientos que por la lucha del colectivo hemos alcanzado.
Entonces este 4 de noviembre, es una marcha que la palabra ORGULLO está compuesta por cientos de significados: INCLUSION, AMOR, DEMOCRACIA, RESPETO, PAZ, JUSTICIA está compuesta con un gran fuerte significado político porque estamos acá marchando porque al closet NO VOLVEMOS MÁS y muchos menos a la CLANDESTINIDAD. Hoy marchamos convencides que la defensa de nuestro colectivo se hace todos los días pero fundamentalmente haciendolo el 19 de noviembre en las urnas apoyando al candidato de Unión x la Patria, Sergio Massa.
