Recibimos la visita de Fabio Basteiro- ex secretario general de APA- y Roberto Reinoso, autores del libro “¿Por qué fracasó la Revolución de los Aviones?”. Ambos además son trabajadores aeronáuticos y con ellos dialogamos acerca de la privatización de Aerolíneas Argentinas y la política de cielos abiertos que quiere aplicar Milei. 

Conocen muy de cerca cómo funciona nuestra aerolínea de bandera que hoy está apuntada nuevamente para su privatización y desguace, aunque ahora el foco se centre en la desregulación de la actividad aeronáutica.  

¿Cómo pasamos del “todos somos Aerolíneas” a “es un nido de ratas K”?

Fabio Basteiro: -Hay muchos factores que concurren a esto. Aerolíneas termina siendo como una nave insignia de donde va la corriente política.

Roberto Reinoso: -Aerolíneas se convirtió en eje de campaña del PRO para desplazar al peronismo  y después se convirtió en el eje de todos los medios hegemónicos. Sin embargo cuando están en la gestión le piden más vuelos a Aerolíneas, como es el caso de Carolina Losada que pidió que no se corten los vuelos a Reconquista en Santa Fe.

-Hay un mito que se instaló en el macrismo que es que Aerolíneas pide subsidios pero las low cost no. ¿cuál es la realidad?

Roberto Reinoso: -Tanto Jetsmart como Flybondi reciben subsidios de las provincias para volar a destinos que no son rentables. Transan con los gobiernos provinciales que es algo más discreto que hacerlo con el nacional. Por ejemplo en CABA, Horacio Rodríguez Larreta subsidiaba a Flybondi y es algo que pasa en varias provincias más.  Es mentira lo que decía Macri de que las low cost no le pedían dinero al Estado. Esto es algo que se difunde muy poco porque hay un cerco mediático muy grande.

-¿Cómo fue el proceso de privatización de los 90?

Fabio Basteiro: -Nos tocó lo peor cuando fue la privatización. Iberia (aerolínea de bandera española) aterrizaba los aviones de Aerolíneas Argentinas en España y le sacaban las ruedas o respuestos para sus aeronaves. Vendieron todos los edificios que tenía AR en todas partes del mundo; los simuladores de vuelo terminaron en un parque de diversiones de San Pablo. También vendieron aviones, levantaron rutas y redujeron personal. Es para escribir libros realmente.

-¿Qué es lo que viene ahora?

Fabio Basteiro: -Lo que les interesa es dejar el mensaje político de “los vamos a hacer mierda”. Se están planteando una serie de retiros voluntarios y achique de rutas para beneficiar a la competencia. Lo que también están planteando es la desregulación de la actividad aerocomercial de nuestro país también conocido como cielos abiertos´ Por ejemplo una empresa española puede traer pasajeros a Bariloche y seguir con otros destinos internos con un avión y tripulación extranjera. A los trabajadores argentinos les van a decir “si no te gusta lo que te pago, llamo a otro de afuera y le pago menos”. Esto será el ocaso de Aerolíneas Argentinas.

Esto ya se quiso hacer con la Revolución de los Aviones de Macri. Las empresas low cost tienen detrás lo que se llaman fondos de inversión como Blackrock, Pegasus, etc. Estos fondos ya hicieron su experiencia en Argentina y trajo aparejado la pérdida de más de 2600 puestos de trabajo, la fundición de 6 líneas áreas y lo que es mucho más grave que es romper con el criterio de la regulación de nuestra actividad.