Rubén Abramovich desde chico militó en el Partido Comunista por influencia de su padre quien fue miembro del Comité Central de la Federación Juvenil Comunista -años más tarde miembro de la dirección del PC Capital Federal-. Fue compañero de Teresa Israel y forjó toda su vida en base al bien común. 

Sus primeras conexiones con el PC fueron a través de su abuelo quien llegó de Rusia junto a su pareja y su hijo recién nacido. “Bajaron en La Boca y de ahí fueron a Berisso a la fila de trabajadores que buscaban empleo. Por entonces, los frigoríficos -cuya mayoría era de capitales ingleses- buscaban personas de orígenes eslavos porque estaban acostumbrados al frío”, relata Rubén y agregar que esa planta de Berisso no solo se dedicó a trabajar: también fundó el sindicato de la carne y fundó la célula del Partido Comunista de Berisso. De ahí se gestó la semilla que luego acompañó a Rubén toda su vida.

Se afilió a la Federación Juvenil Comunista en 1963 y siguió afiliado al partido hasta 1992. En 1965 comenzó a militar territorialmente en la zona de Devoto yendo a volantear por las madrugadas a los ingresos de las fábricas textiles. Al año siguiente funda junto a otros compañeros el Centro de Estudiantes del Comercial 14, ya con el régimen militar de Onganía gobernando el país. En 1967 terminó la escuela secundaria y Ruben pasa a hacerse cargo del círculo de Almagro, Villa Crespo, Paternal y Chacarita, donde era responsable de la construcción política clandestina en 15 colegios secundarios.

En medio de esta vorágine conoce a Teresa Israel quien había asistido al Normal 7 y luego comenzó a militar mientras estudiaba Derecho. Con ella y otros compañeros formaron el centro de estudiantes. Toda la militancia en Derecho fue intensa y en un contexto violento marcado por la extrema derecha y hasta se veía perjudicada la educación ya que no todos tenían el derecho a cursar, por eso en el 71 crean los cursos paralelos para que más personas pudieran acceder a las clases. 

En ese mismo año hubo un intento de secuestro de Teresa y resolvieron que no podía ir a cursar más por su seguridad y se refugió un año en la casa de una tía. Cuando volvió rindió libre ocho materias al hilo y aprobó todas. “Era muy valiente, muy osada y muy responsable”, recuerda Rubén. Teresa finalmente fue detenida y desaparecida en el 77. Para Rubén hay dos interpretaciones al respecto. La primera tiene que ver con su labor y militancia, ya que defendía presos políticos. Pero también sostiene otra teoría más personal que tiene que ver con que en el año 71 hubo un atentado en una asamblea que dejó heridos a dos compañeros. Al otro día recorrieron los cursos para levantar las aulas, en una de esas recorridas Teresa se encuentra con el decano Alberto Rodríguez Varela quien se levanta a pararla, pero ella lo frena con un cachetazo. Rodríguez Varela luego fue ministro de Justicia de Videla, por lo tanto, la causa puede venir por ahí. 

La militancia de Rubén está cargada de historias como estas, muchos compañeros que no están y una convicción intacta que nunca perdió el norte. Esa misma pasión es la que después lo lleva a alejarse del partido -no de sus ideas- por distintos caminos políticos que se fueron tomando en lo colectivo.  “Lamento que mi partido se haya tragado el sapo, porque no está mal hacer una alianza electoral, pero lo que sí está mal es integrar un frente donde no tenés ni voz ni voto”, en relación a que el PC se unió al kirchnerismo. 

“Nunca voy a perder el contacto. Mi posición personal es que desde el punto de vista histórico. Yo voy a defender la postura de los comunistas cuando se malverse la historia y de hecho se la ha malversado. Lo que yo no me voy a olvidar nunca es que la sangre de los comunistas regó el mundo entero en el siglo 20, desde la revolución rusa, pasando por los 25 millones de muertos que tuvieron los rusos entre las que está mi propia familia exterminada, después los maquis en Francia, los partisanos en Italia, la guerra civil española con los republicanos, entre muchas otras luchas que fueron ninguneadas”, sintetiza Rubén y cierra: “Todo esto lo voy a reivindicar siempre”.